Con el fin de generar una interfaz común para el manejo de datos, independiente de tecnologías y plataformas, la Untec (Fundación para la Transferencia Tecnológica de la Universidad de Chile), con el apoyo de Codelco y Freeport, está trabajando en el Proyecto SOMI (Standard Objects for Mining Industry), el cual tiene como objetivo definir y difundir un estándar para la representación de objetos mineros que permita la interoperabilidad entre los diversos actores de la industria del software en la minería.
Actualmente la mantención y la modificación de las aplicaciones de software utilizadas por la industria resultan ser tareas arduas, complejas y de alto costo. Se presenta la incompatibilidad entre aplicaciones informáticas, ya que cada equipo y dispositivo usado en el proceso productivo provee conectividad usando diferentes tecnologías no compatibles entre sí, que obligan a las empresas mineras a incurrir en costos de integración y soporte.
Cabe destacar que se estima que estas tareas pueden representar entre el 30% y 75% del costo total del software. Con esta barrera planteada, SOMI trabaja en la generación de un estándar para la representación de los elementos sobre los cuales se operará, logrando así un avance que facilita la integración entre los sistemas computacionales del sector.
Según explica Patricio Inostroza, director del proyecto y académico de la Universidad de Chile, generar una interfaz común para el manejo de datos trae como resultados una disminución en los costos de integración y soporte de sistemas, mayor interoperabilidad entre sistemas, así como también menores esfuerzos en los desarrollos de software.
Esto es de especial importancia, ya que según Alberto Caneo, director de proyectos de la Subgerencia Automatización y Proyectos, GCTICA de Codelco, a través de este mecanismo se eliminarían las barreras de lenguaje que se generan entre la operación y la ingeniería informática además de permitir un incremento en la oferta de aplicaciones compatibles, ampliando así el mercado y la competencia.
La industria minera necesita sistemas consolidados e integrados que favorezcan una comunicación entre las distintas unidades que la conforman, afirma Sergio Silva, MIS Regional Manager de Freeport.
Objetos mineros
Según explica Andrea Nieto, ingeniera informática del proyecto, SOMI entiende por objetos mineros una entidad de negocios de la industria minera como puede ser una pala, un balde, un camión, un punto de vaciado, etc. Estos objetos deben tener ciertas propiedades y valores asociados a las propiedades definidas para su tipo. Por ejemplo, algunas de las propiedades del punto de extracción son su ubicación, su geometría, su tonelaje, su mineralogía y su ley.
Asimismo, se deben generar relaciones: un tipo de objeto minero define asociaciones con otros; una instancia de un objeto minero se asocia con otras instancias en función de las asociaciones definidas para su tipo. Por ejemplo, un punto de extracción se asocia a un punto de vaciado, y un punto de vaciado puede estar asociado a múltiples puntos de extracción. Cuando el modelaje de cada objeto (hasta el momento se esta trabajando en los de los camiones, palas y LHD) se realiza bajo un estándar, como lo propone SOMI, se facilita su uso en cualquier parte del proceso minero, dado que tiene una interfaz conocida independiente del fabricante de ese equipo en particular.
“Primeramente estará enfocado a la etapa extractiva (ya que en planta hay muchos software dedicados) pero eventualmente se quiere cubrir toda la cadena del proceso integrándose por ejemplo con otros estándares”, explica Nieto.
Etapas
SOMI, que cuenta con el financiamiento de Corfo a través de InnovaChile, comenzó a trabajar en agosto del año pasado en una primera etapa de prospección para el desarrollo del estándar, con lo que se busca entender el escenario en el que el proyecto se desarrollará, las necesidades específicas de la industria y los casos de éxito en otros sectores industriales. Cabe mencionar que como precedente de este tipo de desarrollo se puede nombrar el estándar HL7 del sector hospitalario, creado para el intercambio electrónico de información médica y que en su época se vio enfrentado a una problemática similar a la que quiere resolver SOMI.
Durante este periodo, que finalizará en mayo de 2010, “se ha explorado la industria minera local en busca de nuevos socios, ya que la idea es que el proyecto alcance a todos los actores relevantes de la industria, tanto a nivel nacional como internacional”, añade Ana Cristina Pezo, gerenta del proyecto.
Es por esto que la iniciativa pretende contar con la participación activa de más compañías mineras, que puedan aportar sus conocimientos y necesidades de manera de desarrollar un sistema con amplitud. En este sentido “nos ha ido mejor de lo que esperábamos ya que hemos hablado con varias compañías mineras y ya han demostrado su interés por participar en el proceso”, asegura.
En una segunda etapa, según explica Patricio Inostroza, se plantea crear una entidad que pueda administrar a SOMI; que se construyan los objetos mineros (hasta el momento sólo algunos están definidos), que se generen las herramientas necesarias que permitan validar más objetos; y se entreguen las capacitaciones necesarias. “Todo esto enmarcado en un modelo de negocios sustentable en el tiempo”, destaca el académico.
Dentro de los beneficios que la industria minera puede esperar de la generación de un estándar como SOMI, está la posibilidad de una interoperatividad entre equipos y tecnologías de diferentes proveedores; otorga a las compañías mineras la libertad de elegir la mejor tecnología en el mercado; ampliar el espectro de integración más allá de las plantas de operación, llevándola hacia aplicaciones administrativas y aprovisionando la data necesaria y actualizada para las decisiones ejecutivas, todo lo que propiciará la búsqueda de nuevas y mayores eficiencias en el proceso productivo.
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